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3 consejos para cambiar tu identidad visual

Miedo al cambio

Cambiar tu identidad visual siempre será un reto, nada es más apasionante que apostar por los retos. Cuando escuchamos que una marca, empresa o persona (en su caso) cambia de imagen nos genera una sensación de extrañeza. Probablemente en un principio el rediseño no nos cause una buena impresión, si ya estamos familiarizados con la marca puede que genere un choque en nuestra percepción a la hora de asimilar esos cambios. Un claro ejemplo sería el rediseño de Pepsi Zara. Fueron cambios muy criticados en su momento. Sin embargo es completamente normal que en un principio aceptemos esos cambios, pues como todo en la vida; cuando se llega a presentar un cambio, nos rehusamos a aceptarlo.

Hay que ver siempre el lado positivo, dar un nuevo enfoque trae consigo nuevas oportunidades para desarrollarse. Es por eso que cuando se trata de reflexionar el camino que tomará tu marca y el valor que estés dispuesto a otorgarle, es necesario tener claras las cualidades que quieres destacar y los objetivos que busques redireccionar a través del desarrollo de tu nueva identidad visual.

¿Cómo empiezo?

Primero que nada tienes que tener en cuenta qué tendencias existen actualmente y ver si estas mismas han afectado los hábitos de consumo de tu audiencia. Voltea a ver a tu competencia, ¿han implementado acciones nuevas? ¿están innovando y tu no?.Busca innovar. Si tu marca también ha cambiado sus productos o servicios, acciona. Ten congruencia con tus objetivos a mediano, corto y largo plazo, será mucho más sencillo que puedas alinearlos hacia la dirección que desees tomar.

Si tu marca también ha cambiado sus productos o servicios, acciona. Ten congruencia con tus objetivos a mediano, corto y largo plazo, será mucho más sencillo que puedas alinearlos hacia la dirección que desees tomar. Clic para tuitear

Por último recuerda que el mercado está en constante evolución, lo que quiere decir que si estas uno o dos pasos adelante, podrás tomar ventaja de lo que pueda suceder. Teniendo en claro estos puntos, va a ser más fácil que puedas empezar a desarrollar una nueva identidad visual.

 

1- Apóyate de un profesional

Muchas veces queremos hacer las cosas por nuestra cuenta, lo cual no siempre es bueno. Hay que ser sinceros y aceptar que es válido saber que llegamos a desconocer ciertas áreas o bien puede ser que no tengamos tanta experiencia que pueda aportarnos resultados efectivos. Seas o no un profesional siempre es bueno recibir la retroalimentación de personas con expertis en un área especializada. No te cierres a escuchar consejos, a veces no solemos ver los puntos ciegos; colaborar con una persona que pueda ver la situación desde otro punto de vista puede beneficiarte. Permite que su conocimiento aporte, te ayudará a ver oportunidades en donde muchas veces creemos que no las hay.

Por otro lado si no tienes idea de cómo llevar a cabo el cambio en tu identidad visual, apóyate de un profesional, te brindará la orientación y las herramientas necesarias para hacerlo bien. Si quieres verte profesional allá afuera, entonces asesórate con un experto.

Lo que proyectamos y como lo hacemos es crucial para que nuestros clientes nos perciban como nosotros queremos. Es tu imagen, invierte en ella, tu audiencia te lo agradecerá.

2- Empieza con el cambio

Recuerda que tu imagen no es solo trabajar con tu logotipo y el nombre de tu marca. Tu identidad visual es el conjunto de un todo. Uno de los errores más comunes es que confundamos esta parte. No solo es hacer que luzca bonito, es buscar que sea funcional. Tienes que transmitir una comunicación efectiva con tu audiencia.

Empecemos por partes, trabajar tu naming (el nombre de tu empresa), si se requiere cambiarlo y llega a ser lo más conveniente, empezaremos por ahí. Después pasamos a desarrollar el logotipo (existen diferentes tipos de “logotipos”, iniciales, imagotipo, isologo, hablaremos un poco más sobre esto en el siguiente artículo). En este punto veremos qué es lo que más se acopla a tus objetivos y lo que buscas comunicar.

Definir qué paleta de colores transmiten tus valores como marca es la clave, tenemos que enamorar al inconsciente de nuestra audiencia, el color juega un papel muy importante en el mensaje que desees comunicar, estípula el PANTONE de tu marca. Tipografíacorporativa, la tipografía por sí misma comunica, ¿quieres comunicarte bien con tu audiencia?. Entonces elige bien tu tipografía corporativa. Isotipos (son los elementos gráficos) tienen que establecerse, no podemos jugar con la identidad, tenemos que darle orden. Por último aplicaciones en papelería, promocionales y usos correctos de la identidad visual, estos son cruciales para tener uniformidad en tu marca.

 

3- Sal afuera y conquista

 

Un cambio siempre es bueno, no tengas miedo al cambio. Después de todo este proceso, podrás tener una forma renovada de tu imagen visual. Puede que al principio a tu audiencia le cueste trabajo asimilar el cambio (si eres una marca que lleva tiempo manteniendo la misma identidad por mucho tiempo). No te preocupes, con el tiempo se irá asimilando el cambio. Una identidad visual bien trabajada marca siempre la diferencia.

Una imagen fresca muestra que estamos dispuestos a los cambios y a los retos, eso al final refleja que tu marca está dispuesta a no solo verse profesional, si no a accionar ante todo. Una renovación visual logrará que puedas conectar con tu audiencia y hacer que exista una mayor identificación con tu marca. Pon manos a la obra y apuesta siempre por los cambios.

 

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