Aléjate de los “expertos”

Vivimos en una era donde la palabra ‘experto’ se lanza al aire como si fuera un título fácil de obtener. Pero, ¿qué significa realmente ser un experto? Según el diccionario, un experto es alguien “que tiene un conocimiento profundo en una materia o una habilidad específica”. Sin embargo, en la práctica, la palabra se ha diluido tanto que ha perdido su peso. Ahora, comparemos esto con el término ‘especialista’, que el diccionario define como “una persona que se concentra en un área particular de un tema más amplio”. Aquí hay una distinción clave: mientras que un experto podría tener un conocimiento amplio, un especialista tiene un enfoque más estrecho pero más profundo.

Actualmente los expertos son personas que, en muchos casos, han leído algunos libros, han dado algunas charlas y ahora se sienten con la autoridad de decirte cómo debes vivir tu vida, gestionar tu carrera o dirigir tu negocio. Pero aquí está el problema: autodenominarse ‘experto’ es una osadía. Es como decir que has llegado al final del camino del aprendizaje, que ya no hay más que aprender. Y eso, en cualquier campo, es una falacia. Siempre hay algo nuevo que aprender, siempre hay una forma de mejorar. El aprendizaje es un proceso continuo, y cualquier persona que diga que ya lo sabe todo está destinada a quedarse atrás.

Ahora, comparemos esto con el término ‘especialista’. Un especialista es alguien que ha decidido enfocar su carrera en un área específica. Ha dedicado tiempo, esfuerzo y, sí, ha adquirido un conocimiento profundo. Pero incluso un especialista sabe que el aprendizaje nunca se detiene. Está constantemente buscando formas de mejorar, de adaptarse a los cambios y de crecer tanto profesional como personalmente. Un especialista no se detiene; sigue avanzando.

Entonces, ¿a quién deberíamos escuchar? ¿A los autodenominados expertos que proclaman tener todas las respuestas, o a los especialistas que nos muestran un camino basado en experiencia y estudio continuo? Para mí, la respuesta es clara: siempre optaría por el especialista.

Ahora, no quiero generalizar y decir que todos los que se llaman ‘expertos’ son humo. Claro que hay expertos que realmente lo son, personas que han dedicado años, incluso décadas, a un campo específico y cuya experiencia y conocimiento son invaluables. Pero estos verdaderos expertos son la excepción, no la regla. Y lo más probable es que estos individuos sean los primeros en admitir que todavía tienen mucho que aprender.

Vivimos en una época donde el término 'experto' se ha vuelto una moneda devaluada, gracias a la facilidad con la que cualquiera puede autodenominarse como tal en las redes sociales Clic para tuitear

La realidad es que vivimos en una época donde el término ‘experto’ se ha vuelto una moneda devaluada, gracias a la facilidad con la que cualquiera puede autodenominarse como tal en las redes sociales. Muchos de estos ‘expertos’ son puro humo, vendiendo cursos, libros y consultorías basadas en teorías no probadas o experiencias limitadas. Se venden como la solución a todos tus problemas cuando, en realidad, podrían ser un problema en sí mismos.

En resumen, no te dejes llevar por el título de ‘experto’ que muchos lanzan tan libremente. Busca a aquellos que se presentan como especialistas, aquellos que han dedicado tiempo y esfuerzo en su campo y que están abiertos al aprendizaje continuo. Porque en la búsqueda del conocimiento y la mejora, es mejor tener a alguien que entienda que el viaje nunca termina, en lugar de alguien que erróneamente cree que ya ha llegado a su destino.