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Branding político: ya no es un partido, ahora es marca personal

Gestionar nuestra Marca Personal no es un lujo es una necesidad, en la actualidad las nuevas tendencias nos piden humanizarnos, aunque no lo parezca. Personas conéctanos y compramos a otras personas, compramos las historias que  hay detrás de cada marca o empresa,  confiamos en lo que las personas nos dicen de otras personas o de las marcas que han comprado y experimentado, entramos a netflix o Facebook (página de productos)  observamos las valoraciones  y seguramente entramos a los perfiles de las personas para ver cuánto podemos confiar en lo que está diciendo de acuerdo a lo que encontremos en sus redes.

 

La forma de hacer las cosas en estos tiempos de redes sociales es muy diferente, para cualquier sector, y específicamente el sector político no puede ser u na excepción, se imaginan ¿seguir haciendo las cosas como hace 10 años? Definitivamente sería apostar a perder .Sólo los que se resisten están aplicando la misma fórmula de hace 10 o más años, cabe recordar que quienes se resisten a actualizarse terminan muriendo como kodak, blockbuster y un largo etcétera.

Todos están mudando a las nuevas estrategias, al uso de las nuevas herramientas, hoy quiero hacer mención de la Branding Week, un evento especializado y enfocado a la marca personal en diferentes áreas, encontraremos temas como employee advocacy, trasformación digital, empresa saludable y Branding político.  Grandes especialistas en los temas nos compartirán sus conocimientos y experiencia.

En mi caso estaré en la Branding week compartiendo junto a Guillem Recolons un workshop dirigido a los candidatos políticos.

¿Branding político?

El Branding Político  es un puente entre la estrategia política y la estrategia de publicidad  para crear  valor desde la gestión de la marca personal del candidato.

La marca personal es el activo más importante de cualquier candidato ( y persona) ya que cuando esta es una marca líder forma parte de la vida de las personas, conquista su confianza y lealtad. Para lograr que el candidato este en la mente de los demás debemos entender y comunicar claramente su propuesta de valor, entonces es necesario cuestionarse:

¿Cuál es la propuesta de valor del  candidato? ¿Existe? ¿Su comunicación genera emoción (positivo-negativo)?

Existe una gran necesidad de trabajar de manera correcta la marca personal de los candidatos, ya que la mayoría de las marcas partidos han venido a declive en los últimos años siendo valoradas negativamente la gran mayoría de ellas, para lo que podemos tener en cuenta que una marca personal fuerte puede impactar de forma positiva y apoyar a esa marca para tener resultados,  otro caso que puede existir es una combinación poderosa llamada co-branding:  marca personal + marca partido.

Es importante también que podamos entender que a través de la marca personal del candidato podemos lograr la diferenciación y sobretodo la conexión emotiva con el público objetivo, que es parte fundamental de cualquier estrategia de campaña política.

 

Lograr impactar de manera adecuada a través de una marca personal líder puede lograr

  • Comunicación clara
  • Consistencia en el off-on line
  • Generación de valor agregado
  • Diferenciación
  • Conexión emocional con los ciudadanos
  • Mayor fidelización
  • Captación de votantes y seguidores

Gestionar de manera correcta la marca personal del candidato impacta directamente los resultados de la campaña política, puede sumar o restar puntos a los resultados finales.

 

Como dice Guillem sin emociones no hay personal Branding, hay que generar emociones a través de la comunicación clara de los valores y la propuesta de valor del candidato, no se trata de trabajar siendo un príncipe para ganar una elección y después convertirse  en un sapo, se trata de ser un sapo o un príncipe en búsqueda de una trayectoria consistente y clara, viendo siempre a futuro planeando y gestionando de manera adecuada los recursos de cada candidato.

Considero que tenemos algunas calves para trabajar en este ámbito:

Autoconocimiento: el candidato debe ser capaz de conocer sus fortalezas y debilidades, sus valores y propuesta de valor, porque si el mismo no lo saben entonces alguien más le montara la etiqueta para sólo vender humo.

Congruencia: no puedes dejar de ser uno para ser otro teniendo comportamientos inconsistentes en  los diferentes contextos de acción de un candidato, debe ser capaz de practicar lo que dice frente a otros, la confianza y la credibilidad son fuente de una buena reputación.

Comunicación: hay candidatos que recitan y se mueven a lado contrario de lo que dicen sus palabras, no logran conectar con las personas, las personas en la actualidad buscan autenticidad y cercanía.  Saber comunicar debería  ser característica de un buen candidato.

Estrategia: nada se debe hacer de forma improvisada, todo debe ser medible, cuantificable. No tener estrategia es no tener objetivos claros y por tanto no se tendrán buenos resultados.

Visibilidad: el candidato debe estar en los puntos claros para que otros lo vean, interactúen y se acerquen a él, además de estar alienado a las necesidades del público, teniendo presencia en el mundo off y online.

Asesoría: por último, los profesionales que se especializan  en Branding político, marca personal, marketing, campañas, publicidad, etc., tienen grandes conocimientos y experiencia a la disposición de las diferentes necesidades de cada candidato,  no se debe tratar de ser todólogo o de llamar al familiar que hace de experto-gurú, se trata de tener las mejores prácticas y herramientas para lograr buenos resultados, así que si quieres grandes resultados debes estar dispuesto a invertir.

 

¡Nos vemos en la Branding Week !

1 comentario en “Branding político: ya no es un partido, ahora es marca personal”

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