¿Has notado que muchos perfiles en Linkedin parecen cortados con la misma tijera?
«Ayudo a emprendedores a escalar su negocio con growth hacking».
«Ayudo a profesionistas a multiplicar sus ingresos con marketing digital».
«Ayudo a empresas a potenciar sus ventas con estrategias disruptivas».
El fenómeno de las «propuestas de valor en masa» en LinkedIn (y otras plataformas profesionales) se ha convertido en un cliché. Parece que todos siguen la misma fórmula: frases genéricas, palabras de moda y estructuras repetitivas que, en lugar de destacar, terminan diluyendo el verdadero valor que una persona o empresa puede ofrecer.
El problema de las «propuestas de valor en masa»
- Fórmulas repetitivas:
- Ejemplos comunes: «Ayudo a [grupo específico] a lograr [resultado genérico] a través de [método o herramienta]».
- Estas fórmulas suenan bien, pero carecen de originalidad y no comunican nada único sobre la persona o su enfoque.
- Uso excesivo de buzzwords:
- Palabras como «transformación», «disrupción», «sinérgico», «escalable», «innovador» o «estrategia holística» se han vuelto tan comunes que han perdido su impacto. Ya no generan interés ni diferenciación.
- Falta de autenticidad:
- Muchas propuestas de valor suenan como si fueran escritas por IA o copiadas de un manual de marketing. No reflejan la personalidad, experiencia o perspectiva única de la persona.
- Enfoque en el «qué» y no en el «cómo»:
- Muchas propuestas se limitan a decir qué hacen, pero no explican cómo lo hacen o por qué su enfoque es diferente. Esto deja al lector con más preguntas que respuestas.
- Saturación del mercado:
- Cuando todos usan el mismo lenguaje y estructura, es difícil destacar. La propuesta de valor termina siendo invisible en un mar de perfiles similares.
Para evitar caer en el síndrome de las «propuestas de valor en masa», es crucial enfocarse en la autenticidad, la claridad y la diferenciación.
En lugar de seguir una estructura predecible, comparte una anécdota o experiencia que muestre cómo resuelves problemas o generas impacto. Las historias son memorables y emocionalmente resonantes. Una buena historia puede captar la atención del lector y hacer que tu propuesta de valor sea más relatable.
Mientras seas más específico en tu historia sobre a quien ayudas, será mejor. Las generalidades diluyen tu mensaje y no te diferencian de los demás. Ser específico te ayuda a atraer a tu audiencia ideal. A quién ayudas: ¿Empresas pequeñas? ¿Emprendedores? ¿Líderes de equipo?; Qué problema resuelves: ¿Falta de ventas? ¿Ineficiencia operativa? ¿Falta de claridad en la marca?; Cómo lo haces: ¿Usas una metodología propia? ¿Tienes una herramienta específica?.
Recuerda que debes hablar de tu enfoque único, por algo también lo llaman propuesta única de valor, esta es la razón por la que alguien debería elegirte a ti y no a otro. Identifica qué te hace diferente: ¿Tienes una metodología propia? ¿Una combinación única de habilidades? ¿Una perspectiva poco común?, identifica y comunica claramente ese diferencial.
Crear una propuesta de valor auténtica y efectiva requiere claridad, especificidad y un enfoque en lo que te hace único. Evita las fórmulas genéricas y, en su lugar, cuéntale a tu audiencia quién eres, qué haces y por qué deberían elegirte a ti.
Si de verdad quieres destacar, si de verdad quieres que la gente te note, deja de sonar como un bot generador de títulos de LinkedIn. Cuenta tu historia. La real. La que te hace diferente. La que te hace ser tú.