Existen frases que dicen que lo que otros digan de ti dice más de ellos que de ti, y de alguna forma es verdad, pero ¿qué pasa con la información que existe alrededor tuyo que es falsa?
La mayoría de las personas gestiona esta información cuando tiene una necesidad fuerte de encontrar trabajo, quiere que lo recomienden o se está enfrentando a una crisis de reputación, antes no, creen que es irrelevante, que basta con lo que se piense de sí mismo y dejamos de verlo como una oportunidad importante para nuestra carrera profesional.
Si quieres resultados diferentes debes empezar por trabajar de forma deliberada y no de forma ingenua, no gestionar la información alrededor nuestro es dejar a la ingenuidad los resultados. Entendamos que si importa lo que digan los demás de nosotros, y que nos guste o no siempre será así las personas van a opinar y decir sin que se les pregunte, por lo tanto es mejor hacerlo de la manera en que nos beneficie a nosotros.
Aclaro, no podemos dejar nuestra autenticidad a un lado ni depender al cien por ciento de los demás, hay que lograr la objetividad, y no dejemos de vivir de forma libre por atarnos a las redes, los likes y comentarios, siempre la moderación hace la diferencia.
La confianza es la base de cualquier relación, confiar en el otro te ayuda a tomar decisiones para hacer negocios, crear alianzas e incluso para salir con alguien de forma social o de pareja, es por eso que es importante la gestión de la confianza que podamos crear en las personas.
En la gestión de marca personal existen tres áreas que tienen que ser examinadas, mapeadas y trabajadas: la identidad, la imagen y la reputación. Y nos guste o no tenemos las 3 áreas.
Identidad: Nos dicen quién eres, cuáles son tus atributos y nos muestra cuales son las características que forman tu marca personal.
Imagen: en esta se presenta 2 niveles la imagen proyectada y la imagen percibida.
La imagen proyectada es aquella que realizas de forma intencional como escoger tu vestimenta, tus fotografías para las redes sociales y pensar o no en tus acciones y comportamientos.
La imagen percibida es aquella que los demás piensan de ti, puede llevar segundos el que puedan percibirla, puede ser una fotografía tuya, una impresión en internet, un caminar por algún lugar, tu lenguaje corporal transmite mensajes que son codificados de acuerdo con la cultural individual del otro.
Reputación: en el tercer nivel está tu reputación , pues es lo que otros dicen sobre ti , y está asociada directamente a tu marca personal.
La reputación es una suma de las experiencias que ofreces a lo largo del tiempo a los demás, y una vez que es probada por diversas personas será comunicada a otros. La reputación llega antes que tu al igual que tu imagen.
Una reputación puede ser positiva o negativa según tus acciones, si alguien inspira queremos acercarnos y trabajar junto a esa persona, pero si no inspira y crea desconfianza, seguramente no nos acercaremos.
A veces puedes tener buena imagen y mala reputación,es importante el alineamiento congruencia y gestión de tu marca personal para dejar la marca correcta.
Cuando entendemos que debemos trabajar de forma integral estas áreas, hemos entendido todo, y podemos empezar a construir cimientos fuertes que nos acompañen en el transcurso de nuestra carrera profesional o en nuestra vida personal.
Estas tres áreas mientras más cercanas sean mucho más fácil será posicionar y desarrollar tu Marca Personal, pues cuando más confiable eres, más personas, negocios o alianzas atraes. Cuanta más importancia le des a tu Marca Personal más impacto positivo y repercusión tendrás en tus negocios, no hay que olvidar que nuestra marca personal impacta directamente a la marca comercial que representamos.
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